Qué es el gramaje del papel y para qué sirve

Elegir el papel indicado para un proyecto requiere conocer mejor sus características.

De esta manera podrás estar seguro que es el adecuado para tu trabajo. A modo de ejemplo puedes preguntarte: ¿es lo mismo elegir un papel para imprimir una fotografía que para una ilustración?

La respuesta es no. Y por este motivo existen tantas clasificaciones de papel para diferentes necesidades. 

¿Cómo asegurarte de que has tomado la decisión correcta? La elección del papel va a depender de tus objetivos. Para ello, es fundamental conocer mejor sus cualidades para saber qué variedad es la indicada para ti. 

La propiedad más importante que se suele tomar en cuenta para definir los diferentes tipos de papel es el gramaje.

Esta medida no sólo sirve para clasificar la variedad de soportes, sino que también de ella dependerá su calidad. A menudo se confunde el gramaje con el concepto de grosor. Sin embargo, es probable que no siempre exista una relación entre ambos.

Al momento de elegir el papel que necesitas, toma relevancia distinguir el gramaje del grosor y así garantizar que eliges el más conveniente. También debes preguntarte por qué procesos pasará el material hasta que tu proyecto se encuentre finalizado para asegurar un buen resultado. Aquí te explicaré qué significa cada concepto y qué deberás tener en cuenta para seleccionar tu papel ideal.

¿Qué es el gramaje del papel?

El gramaje es específicamente el peso sobre la unidad de superficie del papel. En otras palabras significa que el papel se mide en gramos por cada metro cuadrado: g/m2. El grosor, es decir, la distancia que hay entre las dos caras del papel, no siempre está relacionado con el gramaje. Por ejemplo, puede haber papeles con el mismo gramaje pero con distinto grosor

Al conocer el gramaje del papel podrás inferir cuál es el más oportuno de acuerdo al tipo de trabajo que desees realizar. A continuación te daré estas sugerencias para elegir adecuadamente tu papel según diferentes usos:

Papel para impresión de uso cotidiano

El clásico papel que utilizas en la oficina o en el hogar para imprimir documentos tiene un gramaje liviano. Suele tener un peso de 80g/m2 que es el ideal para que tu impresora funcione sin inconvenientes.

Papeles para imprimir fotografías

Para este tipo de trabajos es recomendable un papel con alto gramaje. Se sugiere que tenga alrededor de 170 y 260 g/m2. Puede tener un acabado satinado o mate según tu preferencia. Aquí también se debe tener en cuenta el proceso de revelado que puede ser químico o por impresión a tinta.

Papeles para folletos

Si tu objetivo es elaborar folletos, catálogos o material promocional, el indicado es el papel “estucado”. Es un material de textura lisa y que suele tener un acabado satinado. Su gramaje puede variar pero su apariencia es bien consistente.

Papeles para acuarelas

En este caso es ideal encontrar un papel de gramaje alto y que ofrezca diferentes texturas de grano que puede ser fino, medio o grueso. Es importante que tenga una gran capacidad de absorción para evitar su ondulación al humedecerse.

Papeles para ilustraciones con tinta

Para este tipo de trabajos se recomienda un papel de gramaje alto, idealmente mayor a 180g/m2. A diferencia del papel para acuarelas, este debe contar con un grano muy fino para evitar la dispersión de la tinta.

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